miércoles, 29 de mayo de 2013

Orden de los Barnabitas


Los Barnabitas son nacidos en 1502 (siglo XVI) con san Antonio María Zaccaría, llamados también clérigos regulares de San Pablo están abiertos a las necesidades de los tiempos y su apostolado consta de la colaboración a los obispos, las misiones populares, la ayuda espiritual al clero, y la predicación y celebración de los sacramentos.

domingo, 19 de mayo de 2013

Abadía de Cister



Los monasterios del Císter se situaban en zonas yermas o inhóspitas pero con abundancia de agua. Normalmente el sitio elegido era un lugar boscoso y aislado por montañas.

Eran los propios monjes o laicos que trabajaban para ellos quienes roturaban y cultivaban estas tierras.

La razón básica de esta ubicación era obtener el necesario aislamiento del mundo laico.

Esta gran cualidad colonizadora y "civilizadora" de los cistercienses será especialmente útil en el solar hispano del siglo XII y comienzos del XIII, en el contexto de la secular pugna entre cristianos y musulmanes.

Hay que tener en cuenta que más allá de los hechos de armas, la verdadera "victoria" y presión sobre el rival musulmán se llevaba a cabo mediante la repoblación de amplios territorios yermos. En ese empeño trabajaron pertinazmente los reyes cristianos durante los primeros siglos de la reconquista.

Esta tarea de repoblación se desarrollaba en zonas no muy alejadas del enemigo y contaba con el riesgo de acabar con la propia vida de los repobladores.

Por eso, Alfonso VII y Alfonso VIII emplearon a los sacrificados monjes blancos del Císter como avanzadilla durante décadas ocupando espacios de difícil defensa.

Como hecho ilustrativo, la histórica Orden de Calatrava nació a partir de unos pocos monjes cistercienses que fueron los únicos que se arriesgaron en defender la fortaleza de Calatrava la Vieja ante la amenaza de los almohades que había, incluso, amedrentado a los caballeros templarios que decidieron abandonarla.

En esta misma línea, las órdenes militares españolas, vanguardia de su cruzada contra los almohades, se acogieron a la regla cisterciense.

La principal razón del mal estado -incluso la ruina avanzada- en que se encuentran bastantes conjuntos monásticos cistercienses es, precisamente, su alejada ubicación de núcleos urbanos. Tras la desamortización de Mendizábal del siglo XIX estos monasterios quedaron abandonados o acabaron en manos particulares que rara vez pudieron o quisieron mantenerlos.

Abadía de Cluny



La abadía de Cluny fue fundada en plena edad media, en el año 910 por Guillermo I de Aquitania en una reserva forestal de caza en la región de Borgoña.

En los primeros siglos del Medievo, el trabajo, la oración y la guerra definían la organización social. Los laboratores, con su trabajo proporcionaban los medios de subsistencia; los oratores, intercedían ante Dios; y los bellatores, protegían las ciudades y defienden las tierras de los invasores. En esta estructura social, el religioso era una figura indispensable, ya que tenía el monopolio sobre el rezo comunitario y se constituía en el vehículo a través del cual los laicos podían asegurarse la salvación.

En cambio, en el siglo IX, la iglesia empezó un proceso de decadencia debido a sus excesos y abusos: donaciones de tierras a los monasterios por los señores feudales para ganarse el cielo, compraventa de cargos espirituales, incumplimiento del celibato,… Por tanto, la Iglesia sufría un descrédito considerable. Carlomagno, rey franco y primer emperador de occidente, intentó en el siglo VIII frenar esta tendencia sometiendo a todos los monasterios a un mismo reglamento, el de san Benito. Tras Carlomagno, su hijo Luis el Piadoso recogió su testigo. Deseaba resucitar el espíritu benedictino e imponerlo como norma de obligado cumplimiento. No consiguió su objetivo.

La Orden de san Benito fue fundada por Benito de Nursia, que sigue la regla dictada por éste a principios del siglo VI para la abadía de Montecasino. Benito de Nursia es considerado Patrón de Europa ya que, contribuyó a la evangelización cristiana de Europa.

Es en el siglo X cuando la reforma se alzó con mayor determinación, para luchar contra la depravación y el desgaste espiritual de la Iglesia. Cluny fue fundada en 910 gracias a la cesión, por parte de Guillermo I de Aquitania, de las fértiles tierras del valle del Grosne, en la Borgoña francesa. La cesión se acompañaba de algo muy importante: el privilegio de exención, que establecía la independencia de la abadía respecto a los poderes feudales locales. Cluny estaba sometida únicamente a la autoridad papal y, dada la lejanía de ésta, en la práctica disfrutaba de total autonomía. Con la firme decisión de resucitar la tradición benedictina lejos de la sociedad civil, la orden de Cluny se convirtió en poco tiempo en epicentro de religiosidad y devoción.

sábado, 11 de mayo de 2013

Monacato en Italia


Antes de San Benito: El monacato en Italia comenzó en la segundo mitad del siglo IV. Algunos hablan de San Atanasio como el primero en ser monje en este periodo de tiempo. En Italia como en el resto del mundo donde surgió el monacato nace con raíces del ascetismo cristiano (católico) de las comunidades primitivas. Según san Jerónimo, san Atanasio llegó a Roma hacia el año 339 acompañado de san Isidoro y san Anmonio (discípulos de san Antonio). San Jerónimo nació en Estridón, cerca de Dalmacia, en el 347. Tuvo muy buena educación y estudio Hebreo y griego. Durante años estuvo al servicio del Papa Dámaso en Roma. Terminaría residiendo en Tierra Santa, donde fundó varios monasterios de hombres y mujeres.

Monacato en Egipto



El monacato en Egipto radica esencialmente con san Atanasio, que significa “inmortal”. Este santo nació en naturalmente en Egipto, en la ciudad de Alejandría, en el año 295. Dentro de sus estudios está el de derecho y teología. Su vida se desarrolló en un yermo, para llevar una vida solitaria, allí hizo amistad con los ermitaños del desierto, cuando volvió a la ciudad, se dedicó totalmente al servicio de Dios.

San Atanasio acompañó siendo diácono uno de los primeros concilios ecuménicos, el de Nicea, sosteniendo la verdad católica y teniendo disputas con herejes, siendo perseguido san Atanasio por los arrianos continua con su ministerio como patriarca. Así siguió predicando la doctrina católica y años más tarde cuando se encontraba en Alejandría se halló con que lo querían aprender de nuevo. San Atanasio logra escapar y se refugia en el desierto de Egipto, donde le dieron asilo por seis años los anacoretas hasta que pudo volver a reintegrarse a su sede episcopal.

Otro gran santo que encontramos en la vida del monacato en Egipto es san Jerónimo. Padre y doctor de la Iglesia (Estridón 374 – Belén 420). Perteneciente a una familia cristiana católica rica, cursó estudios en Roma se apasionó por la cultura clásica. Bautizado por el Papa Liberio se mantuvo en el desierto de Antioquía donde vivió como anacoreta y estudio hebreo. A él se debe la traducción al Latín de la Biblia, la Vulgata.

Surge también el anacoretismo en Egipto con un religioso de nombre propio. La vida de San Antonio escrita por san Atanasio de Alejandría, que tiene por finalidad demostrar cómo San Antonio, a través de una ascesis cada vez más rigurosa alcanzó la meta de los iniciados en los misterios de Dios. El monacato anacorético principalmente versa sobre los siguientes puntos: • El radicalismo cristiano: Abandono de todo y consagración plena a Dios. • Sujeción a la Iglesia: Sometidos a los obispos y presbíteros. • Soledad: Que se busca para relacionarse y escuchar mejor a Dios. • Lucha contra demonios: Representados en el recuerdo de la familia, la lujuria. • Crecimiento espiritual: Contemplación como camino al Paraíso. • Oración • Trabajo: Para ganarse todo con el sudor de la frente y compartirlo mediante la hospitalidad. • Ascesis: Vigilias, ayunos, cilicios, sueño escaso para que los placeres no ganen terreno. Y el estilo de vida de los anacoretas. • Viven en celdas: Con recibidor, taller, oratorio, dormitorio, cocina, almacén y letrina. • Trabajo: Fabricación de esteras, cestos de junco. • Alimentación: Ayuno ininterrumpido que consistía en pan, sal y agua, y dos o tres días sin probar alimento. • Hábito: Que los distingue y hace distintos del resto de la gente. • Cooperación Monástica: Reuniones privadas de monjes. • Liturgia: No se celebra Eucaristía diaria. • Colaciones: Conversaciones espirituales, dirigidas por un adulto.

Monacato en el desierto



El monacato surgió simultáneamente en distintas partes de la cristiandad, coexistiendo así mismo, el ascetismo, el anacoretismo, cenobitismo y el semi anacoretismo. Sólo posterior al siglo IV el monacato comienza a tener presencia fuerte en la Iglesia. De aquí, que la Vida Religiosa sea un don concedido por Dios a la Iglesia (LG 43) Siendo de la misma manera todo carisma una utilidad al pueblo de Dios (1 Cor, 12,7).

Algo que hay que resaltar en la vida del monacato en el desierto ha sido la separación del mundo, así: la distancia geográfica separaba de las casas, la distancia sociológica de la gente; los motivos: disminuir las ocasiones de pecar, recordar más de cerca a Dios mediante la oración o la contemplación y la atención al mundo interior mediante la soledad. Otro punto relevante es el del celibato por el Reino que se resume en la soledad en Cristo, otro aspecto es el de la apatheia donde se obtiene la paz profunda para así no sólo conquistar a Dios, sino ser conquistado por Él.